¿Edificio verde? ¡No! ¡Edificio poseído!

La premisa standard para un film de terror implica un mundo “normal” y otro sobrenatural. El sobrenatural llega al mundo normal para quebrar el orden, traer el caos. El mal contra el bien. Pero hay algo más: para llegar al mundo común, el mal, el caos, necesita un medio, digamos un “puente”. Puede ser una reliquia embrujada, un extraterrestre malvado o un cementerio indio. Pero siempre es un solo “puente”. Claro que el nuevo edificio de Fox llegó para romper con todas las reglas de la historia del terror: el mal no tiene un solo “puente” para llegar a sus empleados, sino que Novedades ya descubrió por lo menos quince.
“Yo no sé si es un puente o qué, pero mi recibo de sueldo definitivamente tiene que estar poseído… ¡Mirá los números! ¡Mirá cómo bajan!” señalaba atónito el flamante ex logger Alan Gartner, mientras comprendía que aquella fantasía loca de trabajar en Soho y hacer un after office todos los días se terminaba de pronto, casi como el agua del baño. “¡Mirá mi recibo de sueldo nada! ¿¡Ustedes me quieren matar de un infarto!?” gritaba enajenada una de las chicas de Recursos Humanos, que como todos sabemos antes de entrar en Fox son encerradas en una habitación al mejor estilo “Naranja mecánica” donde solo pueden ver imágenes de gente que espía a otra gente, intercaladas con cuadros subliminales de Hiroshima, Hitler y el canal Speed.
Si bien nuestros recibos de sueldo se convirtieron en verdaderos puentes del mal, queremos alertar a nuestros lectores sobre algunas otras puertas al mundo oscuro.
. La sala de reuniones-invernadero-comedor. Si bien muchos empleados afirman que tener una reunión bajo el sol del mediodía les sirve para realizar la fotosíntesis, les rogamos sean precavidos y al próximo “video-conference” lleven protector solar 35. Varios productores ya han salido de maratónicas reuniones con quemaduras graves, aunque muchos opinan que no es solo debido al sol implacable sino a “¡Cómo rayos es esto del tapeless!”.
. Internet. Durante las últimas semanas vimos que muchas páginas de Internet se bloquean y desbloquean fabulosamente. Queremos decirles que no hay nada de que preocuparse, Internet no está poseída, simplemente hay un grupo de gente re copada supervisando las 24 horas cada uno de nuestro movimientos en la red, qué hacemos, con quién hablamos y cuidando que no perdamos el tiempo. Como ángeles de la guarda del ciberespacio. Para sentirme mejor al mío ya le puse nombre: le digo Sr. Nacho. ¡Dale! ¡Vos también ponéle nombre a tu supervisor!
. Los aires acondicionados. La guerra civil de empleados más estúpida de la humanidad está por desatarse. Nadie sabe quién cambia las temperaturas ni de dónde se maneja. Hay rencor entre las diferentes áreas por saber quién es el culpable. La guerra del frío es inminente. Claro que nadie sabe que el aire acondicionado es otro de los “puentes” que eligió el mal para llegar a nosotros. Y hasta que no se exorcice el edificio, los empleados seguirán conformando ordas violentas que buscan quién es “El que baja y sube el aire”. Quedan avisados.
. Los premios del sorteo de Recursos Humanos. El demonio quiere llegar a nosotros por medio de bloques de papel, biromes que no andan, posters de FX con los colores del viejo paquete gráfico y vasos de plástico… ¡No se dejen tentar por la belleza de estos objetos que sin duda son una manifestación del horror es su mayor expresión! Los que saben explican que en realidad se trató de un sutil tributo a Carpenter.
Otra de las cosas que están poseídas son el Robot de Williams, los sombreros del mozo del café de al lado (¿el nuevo Juancito?), los productores de LAPTV y las máquinas de café. Y por supuesto Pablo Vilardo también está poseído, pero eso no es novedad.